viernes, 10 de junio de 2011

Hoy a las 19 horas escrache a la marca de ropa Kevingston

Hoy viernes 10 de junio, a partir de las 19 hs., los costureros escrachan a la marca de ropa Kevingston. De avenida Santa Fé y Cerrito, en Barrio Norte, saldrá el escrache de los trabajadores que producen Kevingston en la fabrica Compañía Argentina de la Indumentaria, quienes a su vez estarán acompañados por sus pares de otras empresas textiles organizados en la agrupación gremial de la Alameda, la Unión de Trabajadores Costureros (UTC).
Los costureros presentarán un petitorio dirigido a la patronal de Kevignston, que son los hermanos Roberto, Diego y Gustavo Sterman, una empresa que factura por mes 12 millones de pesos pero paga salarios por debajo del convenio colectivo. Respecto a la fábrica Compañía Argentina de la Indumentaria es la principal proveedora de esta marca, por ende, Kevignston, es solidariamente responsable de todo lo que sucede allí adentro, como está establecido en la ley de Trabajo a Domicilio Nº 12.713.
La fábrica Compañía de la Indumentaria, ubicada en Sanabria y Álvarez Jonte en el barrio de Monte Castro, es propiedad de SERGIO LOSTZ. Ahí trabajan más de 300 costureros en pésimas condiciones. Es costumbre del empresario Lostz pagar 1.800 pesos al mes, por una jornada semanal de 50 horas, cuando el convenio del sindicato de costureros establece un piso de 2.800 pesos mensuales. No solo el misero sueldo. Existen terribles condiciones de higiene y seguridad en la fábrica que ponen en riesgo la vida de los trabajadores. Si la estafa del sueldo y la precariedad en el espacio laboral no fuera poco se suma la impunidad para el maltrato del empresario Sergio Lostz. Existe persecución sindical, acoso, y discriminación racial como sindical.
Frente a estos ataques patronales los costureros se organizaron y lograron votar democráticamente una comisión interna que haga valer sus derechos. La primera respuesta del empresario Lostz fue echar a más de 80 compañeros, previo haberles gritado cosas como “bolivianos, paraguayos y peruanos muertos de hambre, con ustedes me limpio el culo…”. Los despidos y ataques xenófobos fueron frente a la presencia cómplice del secretario gremial del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), Jorge Rojas.
Los costureros se pusieron de pie y lograron reincorporar a sus compañeros despedidos y sentar a la patronal en una mesa de negociación en el Ministerio de Trabajo donde se le presentó una serie de reclamos puntuales. De todas las violaciones a las leyes ninguna fue revertida, la discriminación continúa, el pago por debajo del convenio, las amenazas y las pésimas condiciones de higiene y seguridad.
Así que mientras que la marca Kevignston tiene una facturación superior a los 10 millones de pesos por mes, solo en sus locales de los Shooping y la avenida Santa Fe. Los costureros que le fabrican la ropa no superan los $ 1.800 mensuales y son sometidos a las peores condiciones por Sergio Lozt.
Los hermanos Sterman, dueños de Kevingston, tienen que intervenir con urgencia para que esto se solucione y se respeten todos los derechos laborales establecidos, además de los derechos humanos que se pisotean sistemáticamente dentro de la fábrica.


http://laalameda.wordpress.com/2011/06/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace un tiempo fui a una entrevista a la "Compañia argentina de la indumentaria" para asistente de producciòn, desde el inicio me hicieron esperar afuera unos 20 minutos, cuando entrè me hicieron la entrevista 3 personas que me atemorizaban sobre los dueños, "acà no se admiten errores", "son muy estrictos", "tenès que encargarte de que no se cometa ningùn error entre todos los departamentos"... al momento del sueldo era mucho menos del que establece el convenio, lo ùnico que queria era irme... me llamaron para una segunda entrevista con el Dueño, a la cual no fui, el aviso hasta hace un tiempo seguìa saliendo, no son nada confiables.

Julia dijo...

Si yo tambien fui,no me cerraron en nada la 1/2 del sueldo es en negro, me mostraron la empresa y el sector de producto era sin ventanas, te pagaban la comida porque tenian comedor pero no me cerro creo que son Coreanos, ya tuve mi primera experiencia con ellos y no quiero otra.